Trastorno del ánimo

Existen varios tipos de trastornos del ánimo y como su nombre indica, la principal característica es una alteración del estado de ánimo. Los más importantes son el trastorno bipolar y el trastorno depresivo

El Trastorno Bipolar se distingue por presentar unos cambios exagerados en el estado de ánimo, es decir, una gran inestabilidad  que fluctúa desde la efusividad a la depresión mayor. Es uno de los trastornos más comunes y es frecuente que se dé junto a la obesidad. Los ciclos del trastorno bipolar pueden durar días, semanas o meses, y llegan a perjudicar seriamente a la persona que lo sufre, porque no solo afecta a su estado de ánimo, sino que trasciende a todos los ámbitos, empeorando significativamente la vida laboral, familiar, y las relaciones sociales

El trastorno bipolar raramente puede tratarse sin medicación, pues es necesario estabilizar el estado de ánimo del paciente. Durante los episodios de manía, la persona puede sentirse lleno de energía y optimismo a pesar de dormir muy pocas horas. Por el contrario, durante los episodios depresivos, la misma persona puede incluso no poder levantarse.

Por lo tanto, no se trata de un simple cambio de humor, algo que cualquier persona experimenta a lo largo del día y que se considera adaptativo ya que sirve para adaptarse y prepararse para un mejor afrontamiento de los problemas.  En algunos casos, existen cambios de humor más relevantes y significativos clínicamente, lo que se denomina ciclotimia,  pero que no llega a la importancia, ni a la gravedad, del trastorno bipolar.

Una película que os recomiendo si deseáis conocer en detalle este trastorno, es la protagonizada por Richard Gere, titulada “Mr. Jones”. Película vibrante y emotiva, además de documental en cierto sentido, por su papel didáctico sobre los síntomas de ésta enfermedad.

Por otra parte, encontramos el trastorno depresivo, característico por presentar sentimientos de desaliento, culpa, cansancio, dolores inexplicables, agitación, y cambios en el apetito y en los patrones de sueño, entre otros síntomas .

Hablamos de depresión mayor cuando los síntomas duran 6 meses o más, o de depresión menor, cuando los síntomas son menores en número e intensidad.

Existen otras formas del trastorno más leves, como la distimia y la tristeza atípica, en la que la depresión no reviste la gravedad de la depresión mayor, pero que igualmente requieren de intervención psicológica.

Otras formas comunes de depresión son el trastorno disfórico premenstrual, que desaparece después de la menstruación, el trastorno afectivo emocional, que desaparece en la primavera y el verano, y por último la depresión postparto, que presenta los mismos síntomas de la depresión mayor.

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Espero que esta información, haya sido de tu interés, muchas gracias por tu atención.

Coste y duración de la terapia.