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Duelo por fallecimiento

Cuando perdemos a un ser querido, nos encontramos ante uno de los mayores desafíos que deberemos afrontar a lo largo de nuestra vida. La muerte y la pérdida, son una parte inherente a la existencia humana, y sin embargo, debido a nuestra cultura, a los sentimientos de apego, o a relaciones difíciles con la persona fallecida, pueden convertir la pérdida  en un proceso patológico que conlleve un largo período de depresión y vacío.

No obstante, aunque tendamos a evitar en lo posible el sufrimiento, es saludable tomarse un tiempo de duelo en el que sea posible aceptar la muerte y las emociones de tristeza. Cada persona requerirá unos plazos de tiempo diferentes para asimilarlo, y  no existe en ningún caso un tiempo standard, ni métodos infalibes para acelerar o suprimir este proceso natural. Las llamadas «fases del duelo»,  no son más que reacciones observadas en personas distintas, y de ningún modo son referencias a un duelo correcto, porque como decimos, cada persona debe gestionarlo a su manera. De modo que, si bien pueden servirte como una orientación de los procesos de otras personas, no han de suponer jamás un parámetro en tu forma de elaborarlo. Lo cual también es aplicable al duelo en las rupturas de pareja.

Pero para ayudarnos en estas situaciones de extrema dificultad, contamos con una capacidad innata , llamada resiliencia, que nos permite superar las adversidades y el sufrimiento por grandes que sean; de tal forma que en lugar de debilitarnos, podemos revertirlo y transformarlo en fortaleza y habilidades para una existencia más plena, más consciente, y con mayor capacidad para disfrutar de las pequeñas cosas.

Se ha demostrado que el apoyo psicoterapéutico es una herramienta eficaz para ayudar en este trance. Pero si aún no estás seguro de querer hacerlo, voy a facilitarte algunas de  las estrategias que pueden ayudarte a sobrellevarlo:

En primer lugar, es importante que expreses tus emociones y que hables sobre la persona querida y lo que supone su muerte.

No huyas de la tristeza, ni evadas las sensaciones que vayan apareciendo. Aceptar los sentimientos, por dolorosos que resulten, es parte del proceso del duelo.

Aliméntate bien y duerme ocho horas. En esos momentos, es aún más importante cuidar de la salud física, ya que los malos hábitos, pueden ralentizar tu evolución.

Ayuda a otras personas. Está comprobado que tratar de ayudar a otros, alivia el sufrimiento propio, por lo que si tus allegados también están sufriendo a causa de la pérdida, acércate a ellos, y demuéstrales tu afecto.

Si pasado un tiempo, aún sientes que no avanzas, 0 si necesitas ampliar información sobre los duelos patológicos,puedes ponerte  en contacto conmigo a través de la web.

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